A propósito del Dia de lo Padres...
- Lily López
- 1 ago 2016
- 3 Min. de lectura
Como cada último domingo del mes de julio en la República Dominicana se celebra el día de los Padres. De manera muy personal entiendo que no se debería de celebrar ningún día como el de los padres o el de las madres porque al final de cuentas todos los días son de ellos, pero bueno el comercio necesita asegurar también sus días de ventas altas . Así es que vamos aprovechar el momento para contarles como conocí a mi padre.

A mis 27 años y luego de echarle la culpa de mi mala suerte en el amor al "daddy isshue" de las niñas que nos criamos sin papá, me decidí buscar a este señor que por mucho tiempo fue un signo de interrogación en mi vida.
Lo cierto es que tenía algunas ideas de quien era, sabía su nombre, su nacionalidad , que se había casado con mi madre, que había hablado con el de cuando en vez mientras era muy pequeña, que vivía en NY, y que era taxista. Así es que le escribí a la embajada ecuatoriana en NY explicándole que deseaba enviarle una carta a mi padre y a la vez solicitarle que me ayudaran a hacérsela llegar. Para mi bendición un 15 de mayo recibí una llamada de un miembro consular ecuatoriano para informarme que habían localizado a mi padre y que este deseaba hablar conmigo. Imagínense todas las emociones que llegaron a mi, me sentí como una niña pequeña emocionada, ilusionada. Cuando hable con el no sabía ni que decir, pero inmediatamente el me felicitó por mi cumpleaños (3 de mayo) y una profunda rabia invadió mi corazón, es decir, usted siempre recordaba mi cumpleaños y no tuvo nunca la intención de llamarme. Pero bueno decidí no darle mucha importancia y conocerlo aprovechando que iría a los EU de vacaciones ese mismo mayo.

Aquel encuentro fue una bomba de emociones, descubrir que mi papá no era nada parecido a lo que imaginé, ni su voz, ni su rostro, ni sus gestos y mucho menos su personalidad, sorprenderme con la noticia de que éramos 11 hijos en total de siete madres diferentes y entender que con ninguno llevaba una buena relación. No puedo negar que fue una de las decepciones mas grande que he sentido. ¿Cómo era posible que un hombre que tuvo tantas oportunidades seguía solo? ¿Cómo era posible que con ninguna mujer le funcionó? Pero para mi lo peor, ¿Cómo era posible que ninguno de mis hermanos guardase una relación armoniosa con el? Así es que aquella noche le propuse reiniciar nuestra relación y empezar a conocernos nuevamente, olvidándonos del pasado, le pedí que me presentara a mis hermanos y que intentaremos conectarnos todos.

En ese viaje conocí a dos de mis hermanitos, días después y gracias a los beneficios de las redes sociales logré contactar a los demás. Nos reunimos una gran parte en septiembre de ese mismo año.
Confieso que escuchar cada una de sus historias y como habían salido hacia delante sin la ayuda de mi padre me conmovió el alma, otros como yo habían experimentado su ausencia y en caso contrario el les había roto el corazón, pero todos coincidimos en lo mismo... somos hermanos y una cosa no tiene que ver con la otra, asi es que gracias a mi padre deje de sentirme tan sola, ahora puedo contar con mis hermanos y amarnos incondicionalmente.

Mi padre no fue ni será el Rey que toda Princesa merece, es un hombre testarudo, orgulloso y egoísta, pero es mi padre. A el le debo la vida, y gracias a sus errores mi espíritu fue reforzado con valentia y fortaleza, su ausencia formó en mí rasgos de mi personalidad que han servido para seguir adelante a pesar de las adversidades.

Mi papá es un seudo super héroe, en ocasiones un villano, es un hombre de carácter fuerte, decidido, soñador, amable, cómico, un conquistador... De mi padre tengo tanto de lo cual sentirme orgullosa que aunque quisiera no amarlo, lo amo con todo mi corazón. Aunque sus errores me siguen afectando sé que Dios no me hubiese regalado a mi papá si no fuera con un propósito mayor.

Finalmente, nuestros padres no siempre serán lo que idealmente deseamos o necesitamos, algunos les toca cumplir un rol de enseñanza por medio del amor y otros por medio del abandono. Pero eso no los hace ni mejor ni peor, son simplemente los padres que Dios nos regaló.
A ti que quizás no tuviste la suerte de tener un Rey o un Super Heroe como Padre, ámalo porque quizás es tu amor que lo convertirá en aquello que no es. Y a ti que si tuviste un Rey o un Super Héroe, ámalo, valóralo y respétalo porque como el hay pocos.
Gracias papi... porque por ti conocí el super poder del PERDÓN.
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