Un mensaje del Universo
- Lily Lopez
- 22 oct 2018
- 3 Min. de lectura

¿Les ha pasado que tropiezan con la misma piedra constantemente? Y me refiero a circunstancias o personas muy parecidas que solemos rechazar porque entendemos que no nos hacen bien, pero aún asi nos sentimos atraídos de una forma tan excepcional que es difícil decir que no.
Les confieso que esto sólo me ha pasado una vez en la vida jajajaj pero la he repetido 3 veces. Sin embargo, con la tercera empiezo a darme cuenta que hay algo que no termino de resolver y que quizás por eso sigue apareciendo en cada etapa de mi vida.
Este fin de semana, tal y como ocurre en las Epifanía, me di cuenta del constante reencuentro. Aún sigo buscando las razones por las que me vuelvo a encarnar en la misma disyuntiva, buscando una respuesta a cómo mi cuerpo habla más allá de mis habilidades racionales y cómo esa situación logra desconcentrarme de las demás.
Por un lado, pienso que quizás mi corazón guarda la extraña e improbable esperanza de que hay algo bueno en eso, algo especial; pero por otro lado, tengo la certeza que no es más que una trampa cínica de mi mala costumbre de auto destruirme.
Así es que para no darle tanta mente a esta situación y con el fin de distraerme un poco, me dispuse a revisar mi correo y justamente hoy me encuentro con esto:

"El universo quiere verte vivir en amor y que te encamines por los caminos —internos y externos— de menor resistencia, es la única manera de entrar en balance y de vivirte a ti misma y a los vínculos desde un lugar de novedad, de apertura, y sin el ego de escudo.
No existe un oponente externo que pueda derrotar tu espíritu, a menos que no te conozcas a ti misma.
Encontramos miles de excusas en nuestro día a día de por qué no podemos ser y dar amor libre y abiertamente, y esto no está mal, es cuando empezamos a pensar que estamos mal que ponemos resistencia sobre una resistencia, y esto no nos permite llegar a lo que queremos llegar, que es amor y apertura.
Cuando te encuentres poniendo excusas, ámalas, ama esas excusas, porque están siendo parte de ti en ese momento, si te resistes a ellas te estás resistiendo a ti misma. El amor es capaz de disolver cualquier fachada, y debajo de las excusa hay otra cosa que es la razón por la cuál surgen resistencias en ti, y la única manera de llegar a conocer eso es amando y entrando en contacto con tus resistencias, y escuchando qué es lo que tienen para mostrarte.
Amar no es andar zen por la vida, no es anular todas las emociones que consideres moralmente negativas. Amarte es tomarte absolutamente como eres e ir entrando en contacto con todo lo que surja en ti a cada momento, amar a las demás personas es tomarlas absolutamente como son y van siendo a cada momento. Este es el camino de menor resistencia, no resistirte a lo que es y no resistirte a lo que va siendo. Esto no significa que si sientes ira la descargues con quien consideres culpable, pero tampoco significa tragarte todo lo que sientes porque está mal sentir ese tipo de emociones. Acá surge el balance, cómo puedes reconocer lo que te pasa, sin dejar que todo el enfoque se vaya a algo externo es culpable de lo que me pasa ni solo yo tengo responsabilidad por lo que me pasa.
¿Cuál sería el balance entre hacernos responsables de nuestras emociones —en este caso la ira— y reconocer cómo lo externo nos afecta y está íntimamente ligado a lo que somos?
Podemos empezar a encontrar ese balance preguntándonos ¿cuál es mi resistencia? ¿qué es lo que no me permite estar del todo conmigo y con lo que soy? ¿qué es lo que no me permite estar sin el ego de escudo con las demás personas tal y como son?"

Y con esa misma invitación a responder ésta retórica quiero dejarte a ti, quizás te esta pasando lo mismo que a mí, o quizás no, quizás incluso aún no te ha pasado, pero el día que te pase recuerda que esto te lo deje por aquí... ;)
Bueno... me tengo que ir a continuar aplicando mis superpoderes ...
Comments